Las personas que no se cepillan los dientes al menos dos veces al día tienen más posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas, según un estudio realizado por investigadores del University College London.
Se trata del primer estudio que investiga si el número de veces que un individuo se cepilla los dientes está relacionado con el desarrollo de enfermedades del corazón. Trabajos anteriores demostraron que la inflamación en el organismo -también las de la boca y las encías- juegan un importante rol en el proceso de obstrucción de las arterias.
El equipo dirigido por el profesor Richard Watt analizó los datos de unos 11.000 adultos que participaron en la Encuesta de Salud de Escocia sobre estilo de vida, como si fumaban o no, la actividad física que practicaban o sus rutinas de higiene bucal. Se les preguntaba a estos sujetos con qué frecuencia iban al dentista -al menos una vez cada seis meses, cada año o cada dos, o en rara ocasión o nunca- y con qué frecuencia se cepillaban los dientes: dos veces al día, una vez o menos de una vez al día.
En otra parte del estudio, un equipo de enfermeras recogió información del historial médico y familiar de enfermedades del corazón en estos pacientes, presión sanguínea y muestras de sangre de voluntarios. Estas muestras permitieron a los investigadores determinaron los niveles de inflamación que estaban presentes en el organismo. Los datos recogidos en las entrevistas fueron relacionados con las hospitalizaciones y las muertes registradas en Escocia hasta diciembre de 2007.
Los resultados demostraron que las costumbres de higiene oral eran buenas, en general, en seis de cada 10 (62%) de los participantes, que visitaban al dentista cada seis meses. Siete de cada 10 (71%) individuos dijo que se cepillaba dos veces al día.
Tras ajustar los datos por factores de riesgo cardíaco conocidos, como la clase social, la obesidad, el tabaquismo y el historial familiar de enfermedades del corazón, estos investigadores descubrieron que los participantes que presentaban cepillados menos frecuentes tenían un 70 por ciento más de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas que los individuos que se cepillaban los dietes dos veces al día, aunque el riesgo general permanecía bastante bajo. Los participantes que mantenían una higiene oral pobre también presentaban marcadores de inflamación como la proteína C-reactiva y el fibrinogen.