Ya no estas más a mi lado,
aunque noto tu presencia;
ya no estas más a mi lado
y siento que estás a mi vera.
Es el calor de tus horas, tus días,
las que extrañan tu ausencia.
Echo de menos los buenos ratos,
las tardes de charlas e inocencia.
El calor de una taza de té
alrededor de tu mesa.
Ya no estás más a mí lado,
ni para hacerte confidencias,
por eso le hablo al mar, al Sol,
al viento, a las estrellas,
aunque ninguno me dé respuesta.
Ya no estás más a mi lado
y quiero continuarte con mis escritos.
Ya no estás más a mi lado,
¡ Qué larga se me hace Tu ausencia!