viernes, 8 de abril de 2011

¡AY EL CORAZÓN!

El corazón es el órgano más importante del cuerpo humano. La revista electrónica de difusión científica LiveScience recopiló estudios de los que se desprenden algunas revelaciones sobre este músculo y sus cuidados, los cuales rompen con algunos mitos de la sociedad contemporánea y otros se confirman.

Las mujeres sufren más ataques que los hombres. Contrario a la creencia popular, sustentada en parte por la cultura y los productos mediáticos, como las películas de Hollywood, los hombres padecen menos ataques al corazón fatales, que las mujeres.
Al menos en Estados Unidos, 500 mil mujeres fallecen cada año de un paro cardiaco, mientras que, únicamente, 50 mil hombres enfrentan el mismo destino. Los ataques en mujeres suelen manifestarse a través de síntomas como las náuseas, el aumento de presión y la opresión en el pecho.

Tener sexo es bueno. Un estudio aplicado a 2 mil 500 hombres de entre 49 y 54 años mostró que tener un orgasmo al menos tres veces a la semana disminuye el riesgo de morir a causa de problemas de oxigenación en las arterias, conocidos como enfermedades coronarias.

No es broma. Investigaciones recientes han mostrado que la risa exagerada, del tipo que obliga a expulsar lágrimas de los ojos y causa dolor en el estómago es dañina para las paredes de los vasos sanguíneos. Estas carcajadas provocan que se relajen dichas paredes, conocidas en conjunto como endotelio, un órgano que previene ataques cardiacos.  Un daño en él, puede derivar en el estrechamiento de los vasos sanguíneos y generar enfermedades cardiovasculares.

Corazón grande. El tamaño del corazón, más que un indicativo de la bondad y la nobleza de las personas, tiende a sugerir un padecimiento congénito dado que la gente que tiene este órgano más grande de lo habitual, suele padecer enfermedades como la miocardiopatía dilatada.

El daño físico de una decepción amorosa puede ser realmente grave. Investigadores de la Escuela de Medicina de Sidney han concluido que este tipo de casos son mucho más frecuentes de lo que se creía. Al analizar las experiencias de ochenta adultos que habían sufrido la pérdida de un ser querido en fechas recientes observaron que eran más susceptibles a padecer trastornos cardíacos que otro grupo de adultos, quienes habían tenido estabilidad emocional durante el mismo periodo de tiempo.

De corazón a corazón. Estudios recientes muestran que el corazón de los caballos tiende a acoplar su ritmo al de la persona que está más cerca. De esta forma, es posible que estos animales se vinculen emocionalmente con sus amos e incluso formen parte de ciertas terapias.



lin257cf
nohomofobia
© Fini Calviño