Albert Einstein, el genio cuyas teorías cambiaron nuestras ideas sobre el funcionamiento del universo, murió hace 55 años, el 18 de abril de 1955, de una insuficiencia cardíaca. Tenía 76 años. Su entierro y la cremación fueron privados, y sólo un fotógrafo logró capturar los eventos de ese día extraordinario: Ralph Morse de la revista LIFE.
Además la famosa foto de Albert Einstein sacando la lengua es sin duda un icono de nuestros días y casi siempre se toma como una foto “simpática”. Se interpreta como una visión cómica del genio, en la que hace una mueca para el fotógrafo a modo de “gracia”.
Pero nada más lejos de la realidad, esta foto fue tomada el 14 de Marzo de 1951 por el fotógrafo Arthur Sasse, que finalmente, a pesar de que a Einstein le rodeaban varios fotógrafos, fue el único que captó el momento. Y precisamente la presencia de todos estos periodistas causó la mueca del físico de origen alemán. Salía de un homenaje por su 72 aniversario, nació el 14 de Marzo de 1879 y frente al acoso de fotógrafos y reporteros gritó varias veces “¡Basta ya!” y finalmente sacó la lengua con la intención de “estropear” las fotos.
Como sabemos, el resultado fue justamente el contrario y la foto que consiguió tomar Sasse se convirtió en un icono y probablemente en la foto más famosa de Albert Einstein. Hay que tener cuidado, que nunca sabe uno con qué cara va a pasara la posteridad.
Pero nada más lejos de la realidad, esta foto fue tomada el 14 de Marzo de 1951 por el fotógrafo Arthur Sasse, que finalmente, a pesar de que a Einstein le rodeaban varios fotógrafos, fue el único que captó el momento. Y precisamente la presencia de todos estos periodistas causó la mueca del físico de origen alemán. Salía de un homenaje por su 72 aniversario, nació el 14 de Marzo de 1879 y frente al acoso de fotógrafos y reporteros gritó varias veces “¡Basta ya!” y finalmente sacó la lengua con la intención de “estropear” las fotos.
Como sabemos, el resultado fue justamente el contrario y la foto que consiguió tomar Sasse se convirtió en un icono y probablemente en la foto más famosa de Albert Einstein. Hay que tener cuidado, que nunca sabe uno con qué cara va a pasara la posteridad.