Porque quiero que te llegue directo al corazón.
Porque me he levantado llena de energía.
Porque puedes ayudarme y lo haces muy bien.
Porque he comprendido que el primer motor ha de estar en mi interior.
Porque quiero seguir gustándote.
Porque quiero llegar a ti sin heridas.
Porque quiero darte lo mejor de mí.
Porque no me puedo asustar antes de ver la dificultad.
Porque no quiero que empujes.
Porque no puedes empujar.
Porque quiero que camines a mi lado.
Porque sé que puedo.
Porque sé mis limitaciones.
Porque algunas limitaciones sólo las pongo yo.
Porque quiero que seas feliz.
Porque quiero que sonriamos juntas.
Porque te amo.
Porque se que lo conseguiremos.
Por todo esto y por mucho más que te susurraré al oído.
Te mando una flecha directa al corazón: LO TERMINÉ y no ha sido tan difícil.