Hoy está siendo mi primer día de trabajo sin vosotros dos, sé que nadie es imprescindible y menos por estos lares, pero a vosotros ya os he empezado a echar de menos desde el momento que me habéis dicho que os ibais. Os habéis convertido en esos compañeros de trabajo que pase lo que pase y trabajemos donde trabajemos, siempre os recordaré con el cariño, respeto y admiración que siento por vosotros. Gracias por hacerme mi trabajo más fácil, gracias Teresa por escucharme y animarme incondicionalmente, gracias Juan Bautista por querer como me quieres.