Un hombre, ya de edad, vivía solo en Minnesota, USA. Quería dar vuelta a la tierra del jardín para plantar flores, pero era un trabajo pesado para su edad.
Su único hijo, que normalmente le ayudaba en este trabajo, estaba en la cárcel.
El anciano escribió la siguiente carta al hijo, contando su dificultad:
"Querido hijo, estoy triste porque este año no podré plantar el jardín.
Odio no poder hacerlo, porque tu madre adoraba las flores, y éste es el momento propio para ello.
Soy demasiado viejo para cavar la tierra. Si estuvieras aquí, no habría problema, pero sé que no me puedes ayudar estando preso, como estás.
Con amor, tu padre."
Poco después el padre recibió el siguiente telegrama:
“POR AMOR DE DIOS, PAPÁ, NO CAVES EL JARDÍN... FUE AHÍ DONDE ENTERRÉ LOS CADÁVERES!”
A las cuatro da mañana del día siguiente, una docena de agentes del FBI y de policías aparecieron y excavaron todo el jardín, sin encontrar ningún cuerpo.
Confuso, el anciano escribió una carta al hijo contando lo sucedido.
Ésta fue la respuesta:
“AHORA PUEDES PLANTAR EL JARDÍN, PAPÁ. ERA LO MÁXIMO QUE PODÍA HACER, EN ESTE MOMENTO”
Tener problemas es inevitable... ser derrotado por ellos, es opcional. ¡Piensa en esto!