El hombre en cuyos mítines se gritaba Pujol, enano, habla castellano. El hombre que enseguida comenzó a hablar catalán en la intimidad. El hombre que casó a su hija en El Escorial.El hombre cuya mirada, competía en penetración, agudeza e ingenio con la de Bush. El hombre que al dar una rueda de prensa en tejano inspiró la mejor campaña antidrogas de la historia (así te ves tú, así te ven los demás). El hombre que al alba, con viento favorable, conquistó heroicamente la isla de Perejil. El hombre que mirando a los españoles a los ojos aseguró: créanme, hay arma de destrucción masiva. El hombre que profetizó que aquella invasión criminal pacificaría la zona. El hombre que el 11-M, mintió y mintió a los españoles, intoxicó a los directores de los periódicos y engañó a las cancillerías. El hombre que frente al mayor atentado de la historia no convocó el pacto antiterrorista. El hombre que tras la derrota del 14-M corrió a la tele a decir que él no había perdido las elecciones por que el candidato era Rajoy. El hombre del sabremos ser generosos. El hombre que dice que el terrorismo no se usa en la lucha partidista. EL hombre que tras dejar el Gobierno, se paseó por el mundo hablando mal de su país. El hombre al que nadie dice a qué velocidad se conduce ni cuántas copas se toman. El hombre que asegura que no votar al PP es votar a ETA. El hombre. Vuelve el hombre.
Artículo publicado por Juan José Millás.
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